Que todos y todas gocemos de buena salud es imposible en un mundo con un incremento de la temperatura global superior a 1,5 °C. Por eso, ante un escenario complejo que requiere transformaciones inmediatas, Salud sin Daño realizó el lanzamiento regional para América Latina y el Caribe de la Hoja de ruta global para la descarbonización del sector salud, documento que postula acciones concretas para que los sistemas de salud protagonicen y lideren el cambio necesario para dar una respuesta urgente a la crisis climática.
“La crisis climática es una crisis de salud; tiene muchos impactos sobre la salud humana. Tenemos menos de diez años para que la civilización cambie de rumbo y evitar una catástrofe”, advirtió Josh Karliner, director internacional de programas y estrategia de Salud sin Daño, quien destacó la necesidad de impulsar un cambio sistémico cuya respuesta esté basada en la prevención, la preparación y la equidad en salud entre países y al interior de los mismos. “La pandemia nos ha enseñado cómo es una crisis multidimensional global y nos ha dado una oportunidad para promover una respuesta igualmente global al cambio climático”, aseguró Karliner.
Cifras que preocupan
El sector salud representa aproximadamente 4,4 % de las emisiones globales netas de gases de efecto invernadero. Si fuera un país, sería el quinto emisor más grande del mundo.
En un escenario sin cambios, para 2050 estas emisiones se triplicarán (6 Gt/año).
Los combustibles fósiles son la fuente dominante de emisiones del sector, representando 84% del total.
Elaborada por Salud sin Daño y Arup, la hoja de ruta identifica un conjunto de iniciativas para que el sector alinee su labor con el Acuerdo de París y, al mismo tiempo, alcance objetivos globales en materia de salud. Específicamente, propone siete acciones de alto impacto a implementar en forma simultánea en tres vías de acción (las operaciones de los establecimientos de salud, su cadena de suministro y en la economía general) para que el sector contribuya al objetivo global de limitar el aumento de la temperatura promedio global a 1,5 °C.
Las siete acciones de alto impacto son: abastecer al sector salud con energía eléctrica limpia y renovable en un 100%; invertir en infraestructura y edificios con cero emisiones; iniciar una transición hacia medios de transporte y traslado sostenibles con cero emisiones; proporcionar alimentos saludables cultivados en forma sostenible; incentivar la fabricación de productos farmacéuticos con bajas emisiones de carbono; implementar atención circular en salud y gestión sostenible de residuos sanitarios; y establecer sistemas de salud más eficientes.
Pensar en soluciones
Las siete acciones de alto impacto posibilitarían una reducción acumulativa de emisiones durante el período 2014-2050 de 44,8 Gt de CO2 eq.
Equivale a las emisiones globales de gases de efecto invernadero generadas por toda la economía mundial en 2017.
Equivale a dejar de extraer más de 2700 millones de barriles de petróleo anuales durante 36 años.
“Cada vez va creciendo más la atención sobre las necesidades de mitigación propias del sector salud y vemos señales muy prometedoras en toda la región”, señaló Andrea Hurtado Epstein, gerenta del programa de cambio climático para América Latina de Salud sin Daño, quien presentó algunas de las mejores prácticas a nivel regional en cuanto a la inclusión de medidas de adaptación y mitigación para el sector salud en las políticas climáticas nacionales y subnacionales. “Cada país debe adoptar un plan de descarbonización que se adapte a sus necesidades y a su contexto nacional”, aclaró Hurtado Epstein. También presentó a los establecimientos y sistemas de salud de la región que ya se han sumado a la campaña de Naciones Unidas Carrera hacia el cero, comprometiéndose a alcanzar cero emisiones netas para 2050.
Por su parte, Vital Ribeiro, presidente del Consejo Directivo del Proyecto Hospitales Saludables (PHS) de Brasil, recordó que su país es el sexto emisor mundial de gases de efecto invernadero y destacó que casi todos los estados brasileños -e incluso algunos de los municipios más grandes- tienen planes de acción climática y están asumiendo el liderazgo en la materia. “Es importante que el sector salud participe activamente en la discusión de los planes nacionales, estaduales y locales para contribuir en la reducción de las emisiones y adoptar un papel ejemplar para todos los demás sectores”, dijo Ribeiro. Asimismo, señaló que 76 hospitales y unidades de salud de Brasil ya se han unido a la Carrera hacia el cero.
Louise De Sousa, embajadora del Reino Unido en Chile, que participó en representación de la presidencia entrante de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático 2021, recordó que en mayo se lanzaron dos iniciativas en materia de salud para la COP26: una para impulsar sistemas de salud sostenibles y bajos en carbono, y otra para lograr sistemas de salud resilientes al clima. De Sousa destacó el papel de Salud sin Daño y el liderazgo que muchos países de América Latina están demostrando en la materia. “La hoja de ruta es una herramienta clave para ayudar a los países a comprender cómo pueden crecer y fortalecer sus sistemas de salud de forma que minimicen las emisiones de carbono a medida que estos se desarrollan”, explicó.
“Es muy importante que el sector salud pueda liderar con el ejemplo. Estamos en un año donde el sector debe aportar muchísimo a esta recuperación verde, saludable y justa que se está poniendo en marcha”, dijo, en la misma línea, la Dra. María Neira, directora del Departamento de Salud Pública y del Ambiente de la Organización Mundial de la Salud. “Muchos países están destinando grandes inversiones financieras a esa recuperación post Covid. Como sector salud estamos intentando que esas inversiones vayan en la buena dirección”, agregó Neira, quien bregó por medidas urgentes para lograr la descarbonización y por el fin de los subsidios a los combustibles fósiles en pos de una transición rápida a energías limpias renovables, lo que permitirá que nuestra salud se apoye sobre una base sólida. “Tenemos una oportunidad histórica y no la vamos a dejar pasar”, afirmó.
“Si queremos mantenernos por debajo de 1,5º C como nos dice la ciencia, necesitamos impulsar una transformación estructural inmediata”, explicó Ramiro Fernández, director de cambio climático de Fundación Avina y asesor político senior de los Paladines de Alto Nivel para la Acción Climática de Naciones Unidas, quien destacó el liderazgo de Salud sin Daño y del sector salud. “Han demostrado que esa fragmentación de mitigación y adaptación que muchos de ‘los climáticos’ sostenemos internamente es una falacia; el sector salud muestra que son dos caras de una misma moneda”, elogió Fernández, al tiempo que valoró el lanzamiento de la hoja de ruta y el hecho de que el sector se haya sumado a la Carrera hacia el cero en plena pandemia. Además, resaltó el papel clave que tienen las hojas de ruta sectoriales en esa transformación y mencionó especialmente la tercera vía de acción que plantea el documento: la promoción de la descarbonización en el resto de la sociedad. “Estoy convencido que la credibilidad que el sector salud tiene es una oportunidad única para que impulse y promueva la aceleración de la descarbonización y la importancia de prevenirnos ante la próxima crisis sanitaria, más grave, más estructural, y de la que nos va a costar muchísimo más salir porque no alcanza con una vacuna”, concluyó.
A la hora de hablar sobre las perspectivas regionales, José Luis Samaniego, director de la División de Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, aseguró que el sector salud puede convertirse en un motor de los cambios estructurales que permitan cumplir con los objetivos de la Agenda 2030, porque cierra brechas sociales y porque incluso podría dinamizar las economías nacionales. Además, afirmó que el sector tiene el potencial de dejar de ser simplemente un tomador de tecnologías y de contribuir a una transición tecnológica a bajas emisiones que sea motor de desarrollo. “Hay esfuerzos muy importantes en América Latina”, valoró Samaniego, aunque reconoció que todavía queda mucho camino por recorrer y advirtió sobre “reflejos tradicionales que aún no internalizan la transición hacia la economía verde”.
Por su parte, Bertha Luz Pineda Restrepo, coordinadora de Cambio Climático y su Impacto en Salud del Organismo Andino de Salud, recordó que “los grupos poblacionales más afectados por el cambio climático son los que menos han contribuido” al problema y destacó la importancia de articular el debate con la necesidad de justicia social y ambiental. “La crisis climática es una catástrofe, pero una catástrofe emancipadora por los retos que nos plantea y los cambios necesarios y urgentes que podemos hacer”, aseguró Restrepo, quien ratificó el compromiso del Organismo Andino de Salud y de los seis países que lo integran (Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela) con la hoja de ruta.
El último tramo del evento de lanzamiento regional estuvo destinado a conocer diferentes experiencias y claves para la implementación de la hoja de ruta a nivel nacional y subnacional. En ese sentido, Sérgio Valentim director de Medio Ambiente del Centro de Vigilancia Sanitaria del Gobierno del Estado de São Paulo, destacó que desde 2009 ese estado brasileño (que representa un quinto de la población y un tercio de la economía del país) posee políticas específicas sobre cambio climático y que el sector salud tiene participación en el comité gestor de esas políticas. También cuentan con un plan estadual de salud que desde 2016 incluye cuestiones vinculadas al cambio climático y que para el cuatrienio 2020-2023 se apoya en cuatro grandes metas: gestión de residuos, compras sostenibles, inventario de consumo de energía e inventario de gases de efecto invernadero. “A partir de estas directrices, desarrollamos iniciativas para adecuar las unidades de salud y al sector de salud en general. Queremos que las 123 unidades que dependen de la administración directa de la Secretaría de Estado de Salud tengan sus inventarios y a partir de ahí establecer estrategias para reducir las emisiones”, explicó Valentim.
“Esta hoja de ruta global para la descarbonización se convierte definitivamente en un reto, un desafío maravilloso para el sector, para los países y sobre todo para nosotros, los tomadores de decisiones”, aseguró, por su parte, Gerson Bermont, director de Promoción y Prevención del Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia.
“Estamos con la vocación de disminuir la huella de carbono”, ratificó el Dr. Felipe Cruz Vega, titular de la Coordinación de Proyectos Especiales en Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), entidad que atiende a más de 70 millones de personas a través de 285 hospitales y que está trabajando en torno a un nuevo modelo de hospital seguro, resiliente e inclusivo. “Desde hace más de seis años, todos nuestros hospitales nuevos permiten el uso de ventilación e iluminación natural”, destacó Vega, quien también mencionó estrategias de reducción del consumo de agua, gas y energía eléctrica. “Nos unimos de corazón a esta iniciativa que va a fortalecer a todos los establecimientos de salud y que va a beneficiar mucho a nuestro planeta”, cerró.
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Para acceder al documento completo de la hoja de ruta, ingresa aquí.
Artículos de prensa:
- Programa Ambiente y medio: entrevista a Andrea Hurtado Epstein, gerenta del programa de cambio climático de Salud sin Daño para América Latina (Canal 9 de Argentina, 5 de septiembre de 2021).
- "La salud y su huella de carbono: los hospitales se suman a la carrera hacia el cero", por Constanza Soler (Carbono News, 3 de septiembre de 2021).
- "Medicina verde: cómo pueden contribuir médicos y centros de salud a la reducción de emisiones", por Matías Loewy (Medscape, 1 de julio de 2021)
- "Hospitales y centros de salud trazan su ruta para descarbonizarse", por Michelle Soto Méndez (Ojo al clima, 24 de junio de 2021)
- "7 medidas para la descarbonización del sector de la salud" (SustentarTV, 20 de junio de 2021)
- "Una hoja de ruta para reducir la huella de carbono de la sanidad", por Eduardo Robaina (Climática, 14 de abril de 2021)
- Entrevista en Radio Sputnik (28 de julio de 2021)