Historia y logros

Desde su fundación en 1996, Salud sin Daño ha tenido un impacto significativo en los grandes sistemas de salud, en los trabajadores de la salud, en los fabricantes de productos médicos y en las regulaciones gubernamentales. 

Los siguientes son algunos de nuestros logros:

  • Haber eliminado casi por completo el mercado para los insumos médicos con mercurio en Estados Unidos; prohibido los termómetros con mercurio en la Unión Europea; y conseguido políticas de eliminación gradual de insumos médicos con mercurio en Argentina, Chile y Filipinas, al mismo tiempo que se continúa trabajando con miles de hospitales en América Latina, Asia y África para que se opte por alternativas más seguras.
  • Haber contribuido a que se cerraran miles de incineradores de residuos hospitalarios y haber promovido tecnologías y prácticas de gestión de residuos más seguras alrededor del mundo.
  • Haber creado nuevos mercados para productos más seguros y saludables a través de la influencia del poder de compra del sector del cuidado de la salud.
  • Haber iniciado un programa sobre Edificios Saludables, específicamente orientado a hospitales.
  • Haber desarrollado un proyecto de Alimentos Saludables que está cambiando la manera en que los hospitales compran alimentos a fin de apoyar prácticas agrícolas sostenibles.
  • Haber desarrollado una Red Global de Hospitales Verdes y Saludables, con miembros que respresentan los intereses de varios miles de hospitales de todo el mundo.

 

"Cuando creamos Salud sin Daño, no conocíamos a casi nadie que trabajara en el sector de la salud. Éramos mayormente ajenos a este ámbito: activistas de la comunidad que habíamos estado trabajando por décadas en el movimiento ambientalista. Pero sabíamos que necesitábamos aliados poderosos para traducir esta ciencia emergente que vinculaba el ambiente con nuestra salud en acciones concretas que protegieran a nuestros hijos, a nuestras familias y a nuestras comunidades. Necesitábamos al sector de la salud".

"Tenemos que redefinir la misión del sector de la salud en el siglo XXI a fin de adoptar una visión que promueva la salud de las comunidades y del planeta en su totalidad. Necesitamos que el sector de la salud use todos sus recursos —sus conocimientos clínicos, el desarrollo de su fuerza laboral, su poder de compra, su peso político, su autoridad moral— para crear las condiciones que posibiliten el desarrollo de individuos y comunidades saludables".

Gary Cohen, presidente y co-fundador Salud sin Daño

Lea la reflexión completa de Gary Cohen, co-fundador de Salud sin Daño

Conozca a los trabajadores y las trabajadoras de la salud de América Latina que nos acompañan