Buenos Aires, 1° de marzo de 2013 — En su edición del 24 de febrero, el periódico O Dia de Río de Janeiro (Brasil) publicó un artículo sobre la Agenda Global de Hospitales Verdes y Saludables, una iniciativa de Salud sin Daño.
El artículo, escrito por el periodista Antônio Marinho, cuenta cuáles son las medidas que han implementado varios hospitales de Brasil que forman parte de Proyecto Hospitales Saludables, punto focal de Salud sin Daño en Brasil, para cumplir con los objetivos de la Agenda Global. Además, ofrece una infografía que permite visualizar, de una manera clara, cuáles son los temas en los que un hospital puede trabajar para reducir su huella ambiental.
A continuación, el texto de la nota (en español).
Por la salud del planeta, hospitales sostenibles
Instituciones adoptan acciones "limpias" como el uso de energía solar y el agua de lluvia
(Artículo publicado en el periódico O Dia de Río de Janeiro, Brasil, el 24 de febrero de 2013)
Proteger la naturaleza y cuidar la salud. Como en cualquier actividad productiva, las clínicas y los hospitales causan un gran impacto ambiental y de salud. Para tener una idea, los hospitales brasileños gastan más del 10% del consumo total de energía comercial del país. En EE.UU., el sector del cuidado de la salud es el principal usuario de los sustancias químicas. En China, el gasto del sector salud en construcciones supera los U$S 10 mil millones anuales. Para mitigar estos impactos, se creó una agenda global que tiene como objetivo fomentar a los hospitales para que se conviertan en instituciones ecológicas y sostenibles.
En Brasil, Proyecto Hospitales Saludables trabaja para lograrlo. Vital Ribeiro, presidente del Consejo de esa organización, dice que para que una institución del sector de la salud pueda integrar ese grupo debe cumplir por lo menos dos de los diez objetivos de la Agenda Global para Hospitales Verdes y Saludables. Las medidas están relacionadas con acciones como el uso de agua, energía, transporte, alimentación, eliminación de residuos, entre otras. "Es una manera de humanizar la atención y preservar el medio ambiente", dijo Vital.
En Rio de Janeiro, algunos hospitales ya están en este camino, como el Instituto Nacional de Traumatología y Ortopedia (INTO), Unimed-Rio y el Hospital São Vicente de Paulo. El INTO ha reducido su gasto de energía y agua: la estación de aguas residuales es tratada y reutilizada en el sistema de refrigeración y riego de jardines, y se utiliza energía solar para las duchas calientes.
Otra de las medidas que implementó el INTO fue el cambio de los termómetros y tensiómetros de mercurio por digitales, dice Robson Monteiro, gerente de Residuos del hospital.
Unimed-Rio ha construido su hospital con materiales y equipos de alta eficiencia y bajo consumo de energía, y además reutiliza el agua de lluvia. Y el Hospital São Vicente de Paulo ya construido "techos verdes" que proporcionan refrigeración del ambiente que se encuentra debajo, lo que ayuda a ahorrar energía.
El usuario tiene un papel activo
"Los diez objetivos de la Agenda Global para Hospitales Verdes y Saludables cambiar nuestra forma de ver y usar los 7.000 hospitales del país", dice Vital Ribeiro. "La participación de todos es esencial para mejorar la salud ambiental, la cual está directamente relacionada con la salud humana", agrega.
A modo de ejemplo, se refiere al uso de productos químicos en los hospitales, incluidos los artículos de limpieza. Algunos de ellos causan reacciones alérgicas. Otra medida importante es buscar alternativas más seguras que al PVC, utilizado en ciertos insumos hospitalarios. "Liberan lo que denominamos disruptores endocrinos, que son compuestos que atacan los sistemas hormonales de seres humanos y animales", advierte Ribeiro.