Buenos Aires (1° de agosto de 2011) — Salud sin Daño celebra la Semana Mundial de Lactancia Materna (del 1° al 7 de agosto de 2011) reafirmando que la lactancia materna es la mejor y más importante fuente nutritiva para asegurar la salud de los niños. Además, es el mejor curso de acción para las madres primerizas en todo el mundo.
Salud sin Daño apoya la lactancia materna ya que esta promueve la salud de los niños de todo el mundo y está comprometido en una campaña activa en los EE.UU. para finalizar la práctica de enviar a las madres primerizas a sus casas con una “canasta de regalo” para sus bebes que incluye leche de fórmula.
"La lactancia materna es una de las formas más importantes que tienen los padres de brindarles a sus hijos un buen comienzo en la vida", comentó Verónica Odriozola, directora ejecutiva de Salud sin Daño para América Latina. "Las madres que trabajan, a menudo, sienten la necesidad de alimentar a sus bebés con leche de fórmula. Incluso las empresas transnacionales de alimentos suelen fomentar esta práctica. Sin embargo, los estudios demuestran que la lactancia materna reduce drásticamente el número de muertes infantiles por infecciones respiratorias agudas, la diarrea y otras enfermedades infecciosas especialmente en aquellas zonas sin acceso a agua potable o saneamiento, donde el cuidado de la salud no es accesible, y donde la carga de la enfermedad es alta", agregó.
La lecha materna inicial, el calostro, contiene una serie de hormonas, químicos y nutrientes que protegen al recién nacido de las enfermedades hasta que pueda producir naturalmente sus propios mecanismos de defensa. Aquellos bebés alimentados únicamente con leche de fórmula, se encuentran más propensos a tener problemas respiratorios, como asma, alergias, problemas digestivos, neumonías, infecciones auditivas y diabetes.
"La leche materna está diseñada específicamente para los bebes, proporcionándoles los nutrientes, anticuerpos y otros beneficios necesarios que los nutren y protegen", asegura Ted Schettler, MD, MPH, director científico de la Red de Ciencia y Salud Ambiental, y miembro del Comité Directivo de Salud sin Daño de Estados Unidos. "Nos estamos dando cuenta de los beneficios de la lactancia materna, que le brinda protección a la salud de los bebes que puede durarles toda su vida", concluye.
Según la Organización Mundial de la Salud, "la falta de lactancia materna durante los primeros seis meses de vida contribuye a más de un millón de muertes infantiles evitables cada año". UNICEF señala, además, que los niños amamantados tienen una oportunidad seis veces mayor de sobrevivir durante los primeros meses. A pesar de estos datos, la Red Internacional Baby Food Action señala que las grandes empresas están presionando por la distribución de leche de fórmula para lactantes en todo el mundo, "aplicando diversas formas para promocionar sus productos tales como campañas de marketing basadas en los aditivos, incluso cuando estos no tienen ningún beneficio comprobado".
La lactancia materna también proporciona beneficios para las madres, incluyendo la oportunidad de relacionarse con el recién nacido, brindándole una sensación de bienestar y confort. Además, las madres que amamantan tienen menor riesgo de contraer diabetes tipo 2, cáncer de mama, cáncer de ovario y/o depresión post parto. Lo que es más, amamantar permite que las familias puedan ahorrar mucho dinero que hubiera sido destinado a la compra de leche de fórmula y disminuir la días que las madres faltan a su trabajo, ya que sus bebés se enferman menos. Además, y a diferencia de las leches de fórmula, la lactancia materna no genera residuos, lo que es también beneficioso para el medio ambiente.