Artículo científico sobre la exposición de los bebés prematuros hospitalizados a niveles no seguros de sustancias químicas presentes en numerosos dispositivos médicos utilizados para tratarlos, que reflexiona acerca de si la salud de los recién nacidos puede estar siendo afectada por el equipamiento diseñado para ayudar a salvar sus vidas.
Resumen del artículo (en español)
Ftalatos en recién nacidos críticamente enfermos: exposición relacionada a los dispositivos médicos y riesgos tóxicos no endocrinos.
Título original: Phthalates and critically ill neonates: device-related exposures and non-endocrine toxic risks
Publicado en Journal of Perinatology (2014) 34, 892–897); doi:10.1038/jp.2014.157; versión online del 13 de noviembre de 2014
El producto químico di(2-etilhexil)ftalato (DEHP) se utiliza para aumentar la flexibilidad de muchos dispositivos plásticos de PVC (policloruro de vinilo). Estos productos incluyen tubos intravenosos, catéteres, tubos endotraqueales y bolsas de fluidos y sangre. El DEHP no se une químicamente al PVC, y es capaz de llegar a los fluidos y tejidos corporales en contacto con él.
Los recién nacidos sometidos a cuidados intensivos pueden recibir cantidades importantes de DEHP por contacto directo e indirecto de dispositivos médicos de PVC- DEHP. La exposición total diaria de un recién nacido intubado en estado crítico de 2 kg oscila en 16 mg / kg día.
El análisis del cociente de riesgo del umbral de toxicidad demuestra niveles del orden de 4.000 y 160.000 veces mayor que el deseado para evitar toxicidad reproductiva masculina y hepática. Los recién nacidos pueden recibir esta alta exposición al DEHP durante semanas y meses de tratamiento en las unidades de cuidado intensivo neonatales.
La contaminación por DEHP en las emulsiones de lípidos resulta en un complejo patrón de lesión hepática y puede ser la causa principal de colestasis asociada a una hiperalimentación prolongada. Los datos experimentales y clínicos muestran que el DEHP aumenta el estrés oxidativo. La exposición al DEHP durante un período crítico del desarrollo cerebral resulta experimentalmente en defectos neuronales, los estudios epidemiológicos sugieren que la exposición prenatal e infantil a la ftalatos está asociados con déficit cognitivo y del comportamiento.
Reemplazar los dispositivos médicos de PVC con DEHP por las alternativas existentes es el paso más eficaz para comenzar a reducir la exposición a ftalatos durante los cuidados intensivos del recién nacido. Reducciones adicionales se alcanzan abordando otras fuentes de ftalatos, como los materiales utilizados en la construcción de las unidades de cuidados intensivos neonatales (por ejemplo, pisos, revestimientos de paredes, pinturas, adhesivos), circuitos respiratorios, incubadoras, jabón de mano, lociones, cosméticos, fragancias utilizados por el personal y las visitas, y los jabones, lociones y talcos utilizados para el cuidado del bebé.