Buenos Aires (1° de marzo de 2011) — Gracias al trabajo encabezado por el Dr. Carlos Damín, Jefe de la División de Toxicología, y la Dra. Mirta Borras, Responsable del Área Ambiental de la misma División, el Hospital Fernández de Buenos Aires viene tomando una serie de medidas que apuntan hacia la realización de un hospital más sano y no contaminante.
En los últimos años el Prof. Dr. Carlos Damín Jefe de la División de Toxicología del Hospital Fernández y la Dra. Mirta Borras, Responsable del Área Ambiental de la misma División, junto con un equipo de colaboradores comprometidos con la sustentabilidad y la seguridad en el sector de la salud, han delineado el camino hacia un sistema de salud más sano. Han logrado eliminar el uso de diversas sustancias químicas que contribuyen con el desarrollo de enfermedades como cáncer, parkinson, trastornos reproductivos, reemplazándolas por productos a base de químicos no tóxicos.
Desde el año 2007 han eliminado el uso de termómetros y tensiómetros con mercurio, reemplazándolo por termómetros digitales y tensiómetros aneroides y/o digitales.
El Servicio de Neonatología reemplazó los dispositivos médicos de PVC-DEHP (policloruro de vinilo -dietil hexil ftalato) y bisfenol A (BPA) por las alternativas disponibles libres de este tóxico.
Se dejó de usar para la higiene y esterilización de elementos de cirugía y endoscopía el glutaraldehido ( mutágenico y genotóxico), remplazándolo por la solución de ortoftalaldehído, con precisas indicaciones de precaución para su uso y un ambiente hecho especialmente para dicho fin.
Se dio a conocer la problemática de los riesgos laborales en relación con la utilización de productos y elementos para la limpieza hospitalaria y la adopción de las soluciones necesarias. Se realizaron cursos de instrucción del personal ampliando los conocimientos sobre la protección propia y de los pacientes.
Se prohibió el fraccionamiento de los productos en envases descartados (botellas de plástico tipo agua mineral) sin membrete de identificación y sin tapa, recomendando el uso de bidones. La empresa encargada de la limpieza adquirió carros adecuados para el traslado de los materiales, los productos almacenados en cada servicio se rotularon para identificar el contenido y se agregaron las respectivas hojas de seguridad.
El Dr. Ricardo L. Hermes Jefe División de Laboratorio de Análisis Clínico del hospital logró implementar cambios tecnológicos garantizando un ambiente de trabajo más seguro y un menor impacto ambiental.
Eliminó desde hace tres años el uso del cianuro para la determinación de la hemoglobina en sangre. Adoptó la tecnología química seca para el análisis de fluidos biológicos en química clínica. Esta tecnología aplica reactivos en forma de película delgada multicapa, sobre un soporte de poliéster transparente cortado al tamaño de una estampilla. Al poner en contacto plasma, suero, orina o líquido cefalorraquídeo con estas capas de productos químicos secos, se origina una reacción que el sistema analítico se encarga de medir, no se precisa agua ni se producen de efluentes líquidos para eliminar o tratar.
Por último, existe el firme compromiso de la Jefatura de odontología de restringir el uso de amalgamas reemplazadas por composite y lámpara, salvo excepciones que necesiten mayor resistencia; tomando en cuenta que las patologías odontológicas (en cuanto a caries en nuestro país son sumamente importantes dado que la alimentación de nuestros niños en base a hidratos de carbono y la falta de pautas higiénicas y de control).