Más de 350 organizaciones que representan a cerca de 40 millones de profesionales de salud de 90 países han enviado una carta a las jefas y los jefes de Estado de todos los países del G20, en la que solicitan que la salud pública sea un elemento central de los planes de recuperación económica tras la pandemia de COVID-19.
La carta, impulsada por la Organización Mundial de la Salud, Global Climate and Health Alliance (de la que Salud sin Daño es miembro y fundador) y la campaña Every Breath Matters, fue enviada el 26 de mayo de 2020 a cada jefa y jefe de Estado de los países que integran el G20. El texto también lleva la firma de más de 4.500 profesionales de la salud que se sumaron a título individual.
En el texto, exhortan a los gobiernos a garantizar que los planes de recuperación en respuesta a las consecuencias de la pandemia de COVID-19 ubiquen a la protección y la promoción de la salud en el centro, de manera de poder direccionar las inversiones para garantizar sistemas públicos de salud sólidos, aire limpio, agua pura y un clima estable, entre otros aspectos.
"Para conseguir que nuestras economías sean saludables, debemos ofrecer incentivos y aplicar medidas disuasorias más inteligentes a fin de que nuestra sociedad sea más sana y resistente", afirma el texto.