Buenos Aires, 30 de marzo de 2017
Brasil ha dado un importante paso hacia un sector de la salud sin mercurio. A partir del 1° de enero de 2019, estará prohibida la fabricación, importación y venta de termómetros y tensiómetros que utilizan esta sustancia.
La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (ANVISA) ha publicado la medida en marzo de 2017, tal como fue aprobado por unanimidad por su consejo de administración.
La decisión forma parte del compromiso asumido por Brasil en 2013, mediante la firma de la Convención de Minamata, que establece plazos para la reducción, control y eliminación del mercurio en procesos artesanales e industriales en todo el mundo. Allí, 140 países acordaron prohibir dispositivos médicos y los productos que contienen mercurio para el año 2020.
Desde 2008, la organización Proyecto Hospitales Saludables (socia estratégica de Salud sin Daño en Brasil) ha trabajado fuertemente para lograr la prohibición del mercurio a través de la campaña "MercuryFree Healthcare", creada por Salud sin Daño junto con la Organización Mundial de la Salud, cuyo objetivo es eliminar el uso mercurio de dispositivos médicos y su sustitución por alternativas precisas y económicamente viables. La iniciativa se basa en una política lanzada en 2005 por la OMS, que orienta a los gobiernos y organizaciones de salud a adoptar alternativas más seguras bajo el punto de vista ocupacional y ambiental. En la actualidad, todos los países desarrollados ya han sustituido estos dispositivos. Al mismo tiempo, muchos países en desarrollo -en particular en América Latina- ya tienen una normativa nacional que contempla esta cuestión.
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