Publicado en el Boletín de Novedades Salud sin Daño | 14 de junio de 2010
El Dr. Néstor Herrera, jefe del Servicio de Neonatología del Hospital Italiano Garibaldi de Rosario, provincia de Santa Fe, cuenta las acciones que implementaron en el hospital, para que promueva un ambiente más saludable.
¿Qué es lo que llevaron a cabo en el Hospital Italiano Garibaldi y cuáles fueron los resultados?
Dr. Néstor Herrera - Se colocaron lámparas de bajo consumo en todos los sectores, se organizó el manejo de los residuos hospitalarios, se eliminaron los termómetros con mercurio del servicio de neonatología, y los tensiómetros de mercurio en todo el hospital. De este modo se fortaleció el compromiso de los trabajadores con la salud ambiental. El disparador inicial fue la preocupación por el uso racional de la energía, que fue lo que motivó la formación de grupos operativos de calidad.
¿Cuál es su concepto de hospital saludable?
Dr. N.H. - El de un espacio que genera acciones en pos de promover la salud en un sentido amplio, que se base en disminuir la contaminación ambiental y hospitalaria, en el buen manejo de los residuos hospitalarios, en el uso racional de la energía, que elimine el mercurio de la salud y favorezca la alimentación orgánica.
¿Por qué el énfasis en la relación del hospital con un ambiente saludable?
Dr. N.H. – Porque los hospitales son fuente importante de generación de residuos contaminantes. Además son espacios en los que trabajan y transitan una cantidad muy grande de personas, entonces se vuelven lugares claves para la capacitación y difusión de acciones que favorezcan la salud ambiental.
¿Quiénes integraron el equipo y cómo se desarrolló su trabajo?
Dr. N.H. – Se crearon grupos operativos de calidad constituidos por cinco a siete trabajadores del hospital, en especial jefes de diferentes sectores. La metodología de trabajo fue la de identificar los problemas principales, para luego proponer las soluciones más convenientes. Nos reuníamos cada quince días y así íbamos evaluando los avances realizados.