Argentina se convirtió en el primer país del mundo en incluir la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero del sector de la salud en su Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC) al Acuerdo de París sobre el cambio climático.
En el contexto de la publicación de un reciente informe climático de la ONU que indica que los nuevos compromisos de las NDC de los gobiernos están muy por debajo de la ambición del Acuerdo de París de limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados, esta noticia sobre Argentina muestra cómo el sector de la salud puede ayudar a impulsar la acción climática.
“Esto marca el comienzo de lo que creemos será un movimiento creciente de gobiernos en todo el mundo de incluir a la descarbonización del sector salud en sus NDC”, explica Josh Karliner, director internacional de Programas y Estrategias en Salud sin Daño.
"Con las negociaciones sobre cambio climático que se darán en el Reino Unido en noviembre y el Servicio Nacional de Salud de Inglaterra (NHS, por sus siglas en inglés) comprometiéndose a un objetivo de cero emisiones netas, alentamos a los gobiernos del mundo a que sigan el ejemplo de Argentina y aumenten su ambición climática integrando al sector de la salud en sus planes de acción bajo el Acuerdo de París", agrega Karliner.
La actualización de la NDC de Argentina, que fue presentada a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) a fines de 2020, establece la salud como un eje transversal, fundamental para abordar el cambio climático. El documento identifica medidas de adaptación y resiliencia climática centradas en la salud, como lo han hecho otros países. Sin embargo, por primera vez, la NDC de Argentina exige una evaluación de las emisiones de gases de efecto invernadero de su propio sector de la salud y establece acciones para reducir esas emisiones como una prioridad para la implementación de su NDC.
“Al incluir la adaptación y mitigación del sector de la salud en su NDC, Argentina está dando un paso importante hacia el fortalecimiento de su sistema de salud para prepararse y ayudar a prevenir los peores impactos de la crisis climática”, dice Antonella Risso, gerente técnica internacional de cambio climático de Salud sin Daño.
Andrea Hurtado Epstein, coordinadora del programa de cambio climático de Salud sin Daño para América Latina, señala: “Este compromiso sienta las bases para acciones de alto impacto en un sector que tradicionalmente no ha sido visto como una fuente importante de emisiones. También subraya la importancia de que todos los sectores tomen medidas de acción climáticas que mejoren las NDC para que la comunidad global cumpla con la ambición de 1,5°C del Acuerdo de París”.
La huella climática del sector de la salud representa el 4,4% de las emisiones globales netas. Si el sector de la salud fuera un país, sería el quinto país emisor del planeta. En 2015, se estimó que la huella climática del sector salud de Argentina era de 16,4 Mt CO₂eq, lo que equivale al 3,9% de las emisiones totales del país.
Entre el 1 y el 12 de noviembre de 2021, los gobiernos se reunirán en Glasgow, Escocia, en el marco de la COP26, en donde presentarán sus NDC revisadas.