¿Qué hacer si se rompe un termómetro con mercurio en tu casa?
Lo que nunca hay que hacer en un derrame de mercurio
¿Cuáles son las alternativas a los termómetros de mercurio?
¿Qué hacer con el termómetro de mercurio que hay en casa?
¿Quién es el responsable de que se dejen de utilizar termómetros con mercurio?
¿Qué hacer si se rompe un termómetro con mercurio en tu casa?
Cuando se rompe un termómetro con mercurio en el hogar, lo más importante es ventilar bien el ambiente y retirar los restos de mercurio de la habitación.
Para reducir los riesgos y daños que pueden tener lugar, éstos son los pasos que te sugerimos seguir:
1. Ventilá el lugar abriendo las ventanas. De ser posible, apagá el sistema de calefacción para no favorecer la evaporación del mercurio.
2. Quitate anillos o pulseras para que el mercurio no se combine (amalgame) con los metales preciosos.
3. NO PERMITAS que los niños se acerquen al derrame o ayuden en la limpieza.
4. Colocate un par de guantes o una bolsa plástica a manera de guante, no uses las manos sin protección. Recogé cuidadosamente cualquier vidrio roto y ponelo en una bolsa de plástico con cierre hermético (tipo “ziploc”).
5. Para recolectar las gotas de mercurio disperso, utilizá un gotero o una jeringa. Se pueden verter las gotas en un tarrito plástico como el de los rollos de películas fotográficas comunes.
6. Para las gotas más pequeñas, podés ayudarte con cinta engomada, pegándolas en la cinta.
7. Iluminá con una linterna ubicada a ras del suelo alrededor del área para buscar cualquier gota que haya quedado por recoger. Las gotas pueden desplazarse rápidamente; si el suelo es liso, busca por toda la pieza y bajo los muebles.
8. Colocá las gotas de mercurio o el tarrito plástico en la bolsa junto con cualquier otro material que haya usado para limpiar el derrame. Sellá la bolsa con todos los desechos y colocalos en un envase plástico con tapa a rosca, etiquetado: Mercurio-Residuo Peligroso. Dejalo en un lugar seguro fuera del alcance de los niños.
9. Comunicate con las autoridades ambientales para recibir orientación sobre qué hacer con los residuos recolectados.
Es importante saber que el destino final de los residuos de mercurio es un aspecto aún no resuelto en muchos países. Ésta es una razón más para evitar este tipo de situaciones eligiendo la próxima vez un termómetro digital, que además, será más resistente a eventuales golpes o caídas.
Lo que NUNCA hay que hacer en un derrame de mercurio
No usar una aspiradora, pues se contaminará el aparato y esparcirá el mercurio por el aire.
Nunca uses una escoba o escobillón para limpiar el mercurio, lo romperá en trozos más pequeños repartiéndolo hacia lugares donde será difícil recogerlo.
No arrojes el mercurio por el inodoro o el desagüe ya que puede alojarse en las cañerías y causar futuros problemas. Si llega al alcantarillado contaminará el pozo negro, el río o la planta de tratamiento cloacal que recibe las descargas.
¿Cuáles son las alternativas a los termómetros de mercurio?
Las alternativas más comunes para tomar la temperatura corporal son los termómetros digitales, que se encuentran disponibles en la mayoría de las farmacias.
Para tomar la temperatura axilar/rectal, puede usarse un termómetro digital con pila.
También se encuentran disponibles los termómetros digitales con batería solar (la pequeña célula se alimenta con la energía solar). Funcionan hasta 96 horas sin luz.
Los termómetros de tira plástica son dispositivos que se colocan en la frente, son de fácil lectura como indicador de fiebre. No tienen la misma precisión de los digitales.
¿Qué características deben tener los termómetros digitales para la medición de la temperatura corporal?
Algunas características sugeridas:
- Aprobado por la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos y Tecnología) u otro organismo referente en la materia.
- Batería preferentemente sin mercurio. Con garantía de vida útil de más de 200 horas en funcionamiento continuo.
- Garantía de un año a partir del día de su compra.
- Preferiblemente que no sean descartables.
- Vaina protectora o envase rígido.
- Apagado automático.
¿Qué hacer con el termómetro de mercurio que hay en casa?
1. Colocalo dentro de un recipiente plástico con una tapa que asegure que permanecerá bien cerrado. Si tenés el envase original, previamente colocá el termómentro dentro de él.
2. Para protegerlo de golpes o roturas podés introducir arena o algún material que absorba aceite alrededor. Identificá claramente el recipiente con una etiqueta que diga: “Mercurio - No abrir”.
3. Almacenalo en un lugar seguro fuera del alcance de los niños y las mascotas.
4. Comunicate con las autoridades ambientales para recibir orientación sobre qué hacer con el recipiente ya que tiene que ser tratado como un residuo peligroso.
¿Quién es el responsable de que se dejen de usar termómetros con mercurio?
En primer lugar, el Estado es responsable de dictar las regulaciones necesarias para prohibir su importación, fabricación, uso, comercialización o entrega gratuita y luego controlar que éstas se implementen eficazmente. Por este motivo, hace algunos años Salud sin Daño, en conjunto con un grupo de profesionales de la salud, se dirigió a las autoridades pertinentes solicitando que se prohibiera la venta de estos productos. A partir de este pedido, el Ministerio de Salud de la Nación dictó una resolución que instruye a los hospitales y centros de salud del país a no comprar más termómetros y tensiómetros con mercurio (ver otras políticas de eliminación globales, regionales y nacionales).
El 16 de agosto de 2017, entrará en vigencia el Convenio de Minamata sobre el mercurio, que establece la eliminación gradual del uso y las emisiones de mercurio. Entre otros puntos, prevé el fin de la fabricación, importación y exportación de dispositivos médicos con mercurio -como termómetros y tensiómetros- para el año 2020 y llama a la disminución gradual del uso de amalgamas dentales.
Sin embargo, no hace falta esperar al año 2020 para actuar sobre el uso doméstico de termómetros con mercurio, que resulta en una exposición innecesaria a este tóxico para la población.
Todos tenemos derecho a un ambiente sano. Por eso, en esta oportunidad estamos pidiendo a los propios ciudadanos y consumidores que no compren elementos que pueden contribuir a una amenaza para la salud humana y la del planeta.
Quienes producen y comercializan termómetros con mercurio deben cumplir con su responsabilidad social de no aportar a dañar el medio ambiente ni sumar riesgos a la salud pública.