La Semana del Clima de América Latina y el Caribe 2022 (LACCW), que se celebró del 18 al 22 de julio en Santo Domingo, República Dominicana, reunió a una gran cantidad de especialistas y referentes de la acción climática. Allí estuvo Andrea Hurtado Epstein, gerenta del programa de cambio climático de Salud sin Daño para América Latina, quien dialogó con sus colegas acerca de la relación entre cambio climático y salud: resiliencia, adaptación, migraciones, comunicación, el rol que debe asumir el sector en este contexto, y muchos temas más.
A continuación, les ofrecemos un compendio de esas voces de referentes que abogan por la acción climática en América Latina y en el mundo.
“Cada vez vemos con mayor angustia cómo la crisis climática sigue avanzando por la desidia de los seres humanos. Lamentablemente, pareciera que la única forma de que le asignemos la urgencia que tiene, es llegar a experimentar el sufrimiento en primera persona, ya sea en el deterioro del bienestar directo o en el dolor de seres cercanos. El cambio climático daña aspectos básicos que requerimos para nuestro bienestar, elementos necesarios para nuestra salud, así como la de millones de otras especies que habitan con nosotros este maravilloso planeta. Por eso, resulta clave contar con Salud sin Daño liderando la ruta hacia las cero emisiones netas como miembro de Race To Zero. La salud está en la intersección de las acciones y las consecuencias que permiten resolver la crisis.”
Gonzalo Muñoz, paladín de alto nivel para la acción climática de la COP25, Chile
"En la ecuación de la resiliencia de un país, el sector salud se ubica en el centro de la infraestructura estratégica para proteger a la población antes, durante y después de los fenómenos hidro-meteorológicos extremos. Los hospitales y servicios de salud necesitan estar protegidos de inundaciones, ondas de calor o incendios; en ciertos casos, necesitan trabajar sin soporte eléctrico de la red o de combustibles fósiles para operar incineradores, calderas o aires acondicionados. Las políticas e instrumentos económicos y financieros para la adaptación deben incorporar explícitamente al sector salud."
Rodolfo Lacy, enviado especial en asuntos climáticos ante las Naciones Unidas y director de acción climática y medio ambiente para América Latina, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos
“La conexión entre cambio climático, salud y migración requiere un enfoque más desarrollado por parte de las autoridades. En primer lugar, el cambio climático no actúa siempre independientemente como impulsor de la migración, sino que también la falta de acceso a servicios como la salud impulsan flujos migratorios desde las zonas más vulnerables. Por otro lado, la reconfiguración demográfica de los territorios a través de la migración climática también exige una adaptación creciente de los servicios de salud para atender a nuevas poblaciones con necesidades potencialmente distintas.”
Pablo Escribano, especialista regional en migración, ambiente y cambio climático, Organización Internacional de las Migraciones
“La implementación de soluciones basadas en la naturaleza es relevante en el contexto de la recuperación del COVID-19, uno de los retos sociales en materia de salud pública de mayor envergadura de nuestros tiempos. La protección, restauración y manejo de los ecosistemas naturales es clave para reducir los riesgos en materia de salud humana en el futuro y para hacer que nuestras sociedades sean más resilientes y tengan mayor bienestar. Nuestra salud depende de la salud del planeta.”
Maritza Florian, especialista en cambio climático y biodiversidad, WWF Colombia
“La psicología y la medicina son esenciales para evaluar cómo afectan los riesgos y desastres climáticos nuestra calidad de vida. Es por esto que las políticas climáticas y ambientales deben diseñarse integrando cada sector, incluyendo al sector salud.”
Corayma De Dios, asesora legislativa en temas ambientales, Cámara de Diputados, República Dominicana
“Los efectos del cambio climático en la salud deben ser considerados un tema prioritario del desarrollo social. Además, salud no es solamente un sector afectado por el cambio climático, sino también un contribuyente a la generación de emisiones de gases de efecto invernadero que debe ser atendida. Por lo tanto, el sector salud debe ser incluido en las NDC's y en las estrategias de desarrollo de bajas emisiones a largo plazo."
Mónica Echegoyen, enlace del secretariado de la CMNUCC y el NDC Partnership
“La salud es lo más valioso que tenemos. Por eso, para solucionar la emergencia climática debemos reforzar la comunicación sobre los riesgos que entraña para la salud, pero también sobre los beneficios de actuar ya: eliminar los combustibles fósiles, reducir la contaminación del aire y el agua, ciudades verdes, movilidad activa, alimentos sanos... En definitiva, todo lo que es bueno para el planeta es bueno para las personas.”
Mariana Castaño Cano, experta en comunicación climática, 10 Billion Solutions
“La reducción de las emisiones de metano, que tiene un potencial de calentamiento global al menos 84 veces mayor al CO2, no solo es necesaria para mantener el aumento de la temperatura mundial por debajo de los 1,5 ºC sino que es fundamental para la prevención de afectaciones a la salud humana. La Coalición Clima y Aire Limpio (CCAC, por sus siglas en inglés) estima que por cada reducción de un millón de toneladas de metano se evitaran aproximadamente 1.430 muertes prematuras globalmente, así como 4.000 incidentes y visitas de emergencia al hospital y 90 hospitalizaciones anuales causadas por asma. Es posible reducir el 30 % de las emisiones mundiales para el 2030. En específico, las emisiones del sector hidrocarburos se pueden reducir con soluciones existentes de bajo o nulo costo que pueden implementarse ahora. Es imperativo actuar ya para la reducción de metano en los sectores de hidrocarburos, residuos y agropecuario y así mejorar la salud de las personas.”
Paula García, gerenta de políticas públicas para Latinoamérica y el Caribe, Clean Air Task Force
“Definitivamente, salud es un tema que está vinculado con la lucha contra el cambio climático. La relación se puede encarar por muchos lados, ya sea por los impactos, como las nuevas enfermedades que podrían aparecer, o por las potencialidades, como los beneficios en salud de una transición energética. Cuando hablamos del Global Stocktake, es muy importante evaluar el progreso del Acuerdo de París en función de todos los indicadores posibles y a la luz de sus objetivos: limitar el calentamiento a 1,5 ºC, la reducción de emisiones, la resiliencia y la adaptación. Ahí es donde también tenemos que incorporar indicadores de salud, para ver cómo estamos encarando la resiliencia de nuestros sistemas de salud y de nuestras sociedades frente a todos esos impactos del cambio climático que están proyectados por la ciencia."
Enrique Maurtua Konstantinidis, coordinador del Independent Global Stocktake para América Latina y el Caribe
“Necesitamos hablar desde nosotros, poniendo en valor nuestras voces, nuestras problemáticas y nuestras culturas. América Latina y el Caribe tiene algo que ninguna otra región tiene: la mayoría de sus países comparten un mismo idioma. Podemos entendernos, podemos dialogar y podemos -tenemos que- ensayar respuestas a la emergencia climática desde nuestras realidades y potencialidades. La región tiene muchas soluciones para ofrecer al mundo. Podemos ser laboratorio del cambio y liderar los procesos de transición justa que nos lleven a economías resilientes y bajas en carbono. Una comunicación climática eficaz, simple y personalizada es clave en este camino, una herramienta imprescindible para movilizar a la acción. Y hacerlo desde la salud, más todavía. Se necesitan comunicadores/as confiables y cercanos/as, y este es un rol que las y los profesionales de la salud tienen una oportunidad única de jugar.”
Pilar Assefh, periodista y cofundadora de Periodistas x el planeta