Campaña de Salud Sin Daño en Argentina
Buenos Aires (2 de diciembre de 2008) — En adhesión a la campaña que promueve la coalición Salud Sin Daño en la Argentina, decenas de profesionales de la salud de nuestro país, como médicos y enfermeras, que trabajan en prestigiosas instituciones de nuestro medio, firmaron una nota dirigida a la ministra de Salud, Graciela Ocaña, en la que le solicitan que apruebe una resolución para prohibir la venta y el uso en todo el país de termómetros y tensiómetros con mercurio. Asimismo, la Cátedra de Toxicología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires y la Asociación Toxicológica Argentina ya habían manifestado su apoyo a la sustitución del uso del mercurio en el sector de cuidado de la salud debido a los impactos que genera en el medio ambiente y la salud humana.
“Los profesionales de la salud que trabajan diariamente con termómetros y tensiómetros saben mejor que nadie que el mercurio es una sustancia tóxica cuya emisión al ambiente debe eliminarse, y promueven que se adopten alternativas”, afirmó Verónica Odriozola, Coordinadora de Salud sin Daño en América Latina. “La Ministra tiene en sus manos una medida simple que reduciría sensiblemente un problema ambiental y pondría a nuestro país entre los líderes de la región en este tema”.
El sector salud, a través de la involuntaria pero sistemática rotura de termómetros y tensiómetros contribuye a generar riesgos para los pacientes y trabajadores de los establecimientos de salud, así como a la creciente contaminación global por mercurio que hoy causa preocupación internacional.
La eliminación del uso de mercurio por parte del sector salud representa una significativa reducción de ese riesgo tóxico y puede llevarse a cabo por la existencia de alternativas para medir la fiebre y tomar la presión sanguínea que no emplean mercurio y son igualmente confiables y precisas para esa función.
A nivel internacional, es política de la Organización Mundial de la Salud (pdf) apoyar la prohibición del uso de mercurio en las prácticas médicas. Por su parte, el Parlamento Europeo prohibió a partir de enero de 2008 en toda la Unión, la venta de termómetros de mercurio para medir la fiebre.
En la Argentina, más de 50 instituciones del ámbito sanitario se han sumado a la iniciativa que impulsa Salud sin Daño y que promueve una prestación y práctica de salud libres de mercurio. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires, las provincias de Chaco, Jujuy y La Rioja, junto con hospitales de Córdoba, Chubut, Neuquén, Río Negro, San Juan, Santa Fe y Tierra del Fuego firmaron la carta de intención para la eliminación del mercurio y se encuentran en pleno reemplazo de su empleo.