En el presente documento, Salud sin Daño identifica algunos elementos necesarios para incorporar una perspectiva integral de salud en las Contribuciones Determinadas a nivel Nacional (NDC por sus siglas en inglés) que los países presentan como compromisos de acción climática ante el Acuerdo de París.
El objetivo de este documento es orientar a los gobiernos nacionales que se encuentran en proceso de desarrollar o actualizar sus NDC para incorporar —en su narrativa, metas y medidas— consideraciones clave que permitan movilizar al sector salud para enfrentar la crisis climática.
Desde la perspectiva de mitigación, se hace un llamado a seguir el ejemplo de Argentina, primer país del mundo en incorporar explícitamente en su NDC el compromiso de estimar la huella climática de su sector salud y adoptar medidas tendientes a su reducción. Para ello, se destaca la importancia de utilizar metodologías robustas para el establecimiento de la línea base, y traducir los hallazgos en planes sectoriales y hojas de ruta tendientes a la total descarbonización de los servicios de salud hacia 2050.
Desde la perspectiva de adaptación, se promueve el reconocimiento de un amplio espectro de posibles impactos del cambio climático sobre la salud humana, y se identifican acciones necesarias para evaluar la vulnerabilidad y fortalecer la resiliencia de las comunidades, así como de las operaciones y la infraestructura del sector salud.