Por primera vez en la historia de las negociaciones sobre el clima, habrá un día entero dedicado a la salud, lo que brindará la oportunidad de poner de relieve las repercusiones del cambio climático en la salud y de debatir formas de proteger la salud y los sistemas sanitarios de un futuro con cambios climáticos.
A través de una carta abierta, líderes y referentes mundiales que representan los intereses de más de 46,3 millones de profesionales de la salud, piden a la presidencia de la COP28 y a todos los gobiernos nacionales que protejan la salud dando prioridad a la eliminación progresiva de los combustibles fósiles durante las próximas negociaciones sobre el clima en Dubai.
Contexto
La crisis climática no es sólo un problema ambiental; es una crisis de salud pública que amenaza los fundamentos de la vida humana. La Organización Mundial de la Salud reconoce que el cambio climático es la mayor amenaza para la salud mundial en el siglo XXI, y subraya la conexión inseparable entre un clima seguro y estable y la consecución de la salud y el bienestar general.
Las comunidades, el personal de salud y los sistemas sanitarios de todo el mundo ya están experimentando los graves efectos del cambio climático, con fenómenos meteorológicos extremos, inseguridad alimentaria e hídrica y desplazamientos cada vez más frecuentes y devastadores. Uno de los principales motores del cambio climático y la contaminación atmosférica es la quema de combustibles fósiles.
Además de ser uno de los principales motores del cambio climático, los combustibles fósiles, en particular el gas, el petróleo y el carbón, son responsable de millones de muertes anuales debidas a la contaminación atmosférica. A pesar de sus bien documentadas consecuencias para la salud, el 99% de la población mundial vive en zonas donde la calidad del aire incumple las directrices de la Organización Mundial de la Salud, y los costes económicos de la contaminación atmosférica son asombrosos, con un total de más de 8,1 billones de dólares en 2019.
Los combustibles fósiles plantean riesgos para la salud en todas las fases de producción, incluidas la extracción, el refinado y el transporte. Las industrias asociadas a los combustibles fósiles, incluidos los productos petroquímicos, los plásticos y los pesticidas, también plantean graves riesgos para la salud y el ambiente, especialmente para las comunidades cercanas, que pueden sufrir efectos adversos para la salud, como cáncer, trastornos endocrinos y defectos congénitos.
La carta
Para proteger la salud, ahora y en el futuro, debemos eliminar progresivamente los combustibles fósiles.
Ahora que la COP28 se centra por primera vez en la salud, es importante que la comunidad sanitaria ponga de relieve los riesgos sanitarios de los combustibles fósiles. Para ello, líderes y referentes mundiales de la salud piden a la presidencia de la COP28 y a todos los gobiernos nacionales que protejan la salud dando prioridad a la eliminación progresiva de los combustibles fósiles durante las próximas negociaciones sobre el clima en Dubai.
Entre los puntos más destacados de la carta abierta se encuentran el llamamiento a poner fin a nuestra dependencia de los combustibles fósiles para salvaguardar a las generaciones futuras y salvar vidas, la importancia de una rápida transición a energías limpias para conseguir un aire y un agua limpios y un ambiente sano, y el rechazo de soluciones poco fiables como la captura y el almacenamiento de carbono en favor de las energías renovables. También subraya la necesidad de una transición energética justa que dé prioridad a la salud y al bienestar de las comunidades, acabe con las subvenciones a los combustibles fósiles e impida que la industria de los combustibles fósiles influya en las negociaciones sobre el clima. Además, afirma categóricamente que, sin una acción climática ambiciosa, los sistemas sanitarios y los trabajadores soportarán cargas insuperables, lo que socavará las perspectivas de un futuro seguro, justo y equitativo frente al cambio climático.
Con motivo del primer Día de la Salud en la COP, la carta insta a la presidencia de la COP28 y a los líderes mundiales a que se comprometan a acelerar la eliminación de los combustibles fósiles y a invertir en una transición hacia las energías renovables para garantizar la salud de todos.
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