Encuentro sobre sistemas alimentarios saludables y sostenibles en América Latina

El 14 de septiembre de 2021, junto a Projeto Hospitais Saudáveis (PHS) y la Global Alliance for the Future of Food (GAFF), el equipo regional de Salud sin Daño en América Latina organizó el evento “Diálogo: nexo entre salud y alimentos”, con el fin de evaluar oportunidades de colaboración para la promoción e implementación de sistemas alimentarios más saludables y sostenibles en la región.

En el camino hacia la recuperación pospandemia, resulta prioritario garantizar alimentos sostenibles, saludables y accesibles para todas las personas. Esto se acentúa en una región como América Latina, expuesta a incendios, inundaciones, sequías, olas de calor y otros desastres relacionados con la modificación del clima. Por otro lado, a esto se le suma el uso de agroquímicos, el desperdicio de alimentos y la generación de residuos, así como la contaminación provocada por las grandes cantidades de plásticos que se consumen y descartan en los sistemas de alimentos. En este contexto, los sistemas de salud luchan con la falta de recursos y apoyo para ser resilientes ante los impactos de un clima cambiante.

El evento “Diálogo: nexo entre salud y alimentos” logró convocar a actores de ambos sectores de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Paraguay. Por un lado, contó con la presencia de representantes de establecimientos de salud comprometidos con sistemas alimentarios saludables y sostenibles, profesionales de sistemas de salud y responsables de la elaboración de dietas/menús en hospitales. A la vez, asistieron integrantes de organizaciones que trabajan en sistemas y/o políticas alimentarias sostenibles, organizaciones no gubernamentales y representantes de la sociedad civil, universidades y responsables políticos/as.

El encuentro tuvo el fin de fomentar el diálogo y el intercambio de experiencias para identificar las principales tendencias, problemas, barreras y tensiones en la región. En ese sentido, se propuso trabajar para impulsar oportunidades de colaboración y para construir conocimiento con el objetivo de influir en la elaboración e implementación de políticas y prácticas internacionales, regionales y nacionales, así como destacar, mediante estudios de casos, el papel de los sectores de la salud pública y alimentos en la creación y transición hacia políticas y prácticas de sistemas alimentarios saludables. 

Existe una oportunidad real de abordar conjuntamente la salud pública y los sistemas alimentarios, y de que los profesionales vinculados a ambos sectores colaboren estrechamente para mejorar las deficiencias de las políticas y las prácticas en medio de esa transición. A partir de estas actividades, se busca poner en discusión cuál es el estado de situación del sistema de producción y consumo de alimentos, identificar el rol que el sector de la salud tiene —y puede tener— y, sobre todo, construir en forma conjunta el lugar hacia dónde queremos ir. 

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A modo de conclusión, resulta importante destacar que la agroecología se presenta como una alternativa a un modelo de producción con un enfoque extractivista, alejado de las dinámicas de los territorios. Una alternativa que valoriza los saberes y culturas ancestrales, poniendo foco en el rol de la mujer y en la importancia de los alimentos y su diversidad. Sin embargo, aún se observan deficiencias y/o ausencias de políticas públicas con una mirada intersectorial y transversal que la fomenten. 

Al mismo tiempo, durante la sesión, se puso de manifiesto que la pandemia ha contribuido a la incorporación de alimentos ultraprocesados y que, además, ha dejado en evidencia los problemas de seguridad alimentaria y la inequidad que atraviesa a toda la región en relación al acceso de alimentos de calidad nutricional, a la incorporación de tecnologías innovadoras para los/as productores/as, e incluso desigualdades de género que se repiten —también— en la producción de alimentos. A esto se le suman los impactos producidos por el sistema alimentario —principalmente, debido al uso de agroquímicos— y por la contribución a los gases de efecto invernadero en función de los cambios en el uso del suelo.

De alguna manera, todo ello encuentra respuesta en las oportunidades de colaboración entre los participantes del evento, quienes han identificado la importancia de la coordinación intersectorial para fortalecer los vínculos entre el sector de la salud y de los alimentos.

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