Introducción
Aunque los productos plásticos se han vuelto indispensables en la atención de la salud por ser materiales moldeables, ligeros y duraderos, hoy en día está claro que también causan daños considerables a la salud humana, la economía y el ambiente. Y el problema va en aumento. En el marco de las negociaciones que se están llevando a cabo para la implementación de un tratado internacional orientado a prevenir la contaminación por plásticos, estas preguntas frecuentes abarcan algunas de las cuestiones más comunes relacionadas con los plásticos en general y con aquellos utilizados en la asistencia sanitaria en particular.
Preguntas frecuentes
La producción general de plásticos crece a pasos agigantados1. En 2022, se fabricaron 400 millones de toneladas métricas de plásticos2, y se espera que la producción global se triplique para 20253. El mercado mundial de productos sanitarios de plástico también se ha disparado. Según se prevé, crecerá de USD 26 000 a USD 41 000 millones en los próximos cinco años, una tasa de crecimiento anual compuesta del 10 %.
Casi todos los plásticos (el 99 %) son una combinación de petróleo y sustancias químicas, lo que genera contaminación y gases de efecto invernadero a lo largo de todo su ciclo de vida. Un pequeño porcentaje de los plásticos que se fabrican son de origen vegetal, pero presentan muchos de los mismos problemas que los plásticos convencionales, además de problemas propios de su tipo como el uso de la tierra. La industria de los plásticos utiliza más de 16 000 sustancias químicas en diversas combinaciones, de las cuales al menos un cuarto de ellas son sustancias peligrosas y menos de 1000 están reguladas4. Los sistemas de reciclaje y disposición no pueden afrontar ni pueden diseñarse para afrontar la enorme cantidad y diversidad de materiales plásticos que se fabrican cada año, por lo cual millones de toneladas terminan filtrándose en el ambiente: obstruyen ríos, enredan animales y diseminan microplásticos y nanoplásticos por todo el planeta.
Referencias:
[1] Sparrow (2024). Medical Plastics Market Projected to Soar by Double Digits [Según proyecciones el mercado de productos sanitarios de plástico alcanzará un crecimiento de dos dígitos].
[2] Garside (2024). Global plastic production 1950-2022 [Producción mundial de plásticos 1950-2022].
[3] Proyecto TENDR (2024). Protecting the Developing Brains of Children from the Harmful Effects of Plastics and Toxic Chemicals in Plastics. Recommendations for Essential Policy Reforms in the New Global Treaty on Plastics [Cómo proteger el cerebro en desarrollo de niños y niñas de los efectos nocivos de los plásticos y las sustancias que contienen. Recomendaciones para la reforma de políticas esenciales que fortalecerían el nuevo Tratado Mundial sobre Plásticos].
[4] Wagner et al. (2024). State of the science on plastic chemicals: identifying and addressing chemicals and polymers of concern [El estado de la ciencia respecto de las sustancias utilizadas en los plásticos: identificación y abordaje de sustancias y polímeros preocupantes].
El planeta enfrenta una triple crisis (cambio climático, contaminación ambiental, y pérdida de biodiversidad5), y los plásticos contribuyen a cada una de estas amenazas6.
Cambio climático. Se estima que en 2023 la producción de plásticos generó el 3,7 % de los gases de efecto invernadero emitidos ese año y, a menos que haya cambios significativos, este valor alcanzará el 4,5 % del total mundial7 para 2060. Los productos de un solo uso pueden tener un enorme impacto: solamente en los Estados Unidos las mascarillas quirúrgicas y las batas de aislamiento desechables contribuyeron en 2020 a la emisión de una cantidad de dióxido de carbono equivalente a la de 78 centrales eléctricas de carbón operando en forma continua8.
Contaminación química. En el ciclo de vida de los plásticos se utilizan más de 16 000 sustancias químicas, de las cuales más de 4200 son sustancias preocupantes por su persistencia, toxicidad, movilidad o tendencia a la bioacumulación. Menos de 1000 están actualmente reguladas a nivel internacional, y no existe información toxicológica relevante de más de 10 000 sustancias químicas, lo que implica que presentan riesgos desconocidos9.
Pérdida de biodiversidad. Según estimaciones, se calcula que en 2050 habrá en los océanos más plástico que peces en términos de peso10. Cada año ingresan a los océanos unas 2,4 millones de toneladas de desechos11, lo que constituye una amenaza para los animales que comen dichos desechos o se enredan en ellos. Los aparejos de pesca, conocidos como redes fantasma, enredan y ahogan a millones de animales cada año12. Durante la pandemia de COVID-19, se observó que diversos residuos sanitarios, como guantes y mascarillas, dañaron a infinidad de aves, peces y otros animales13. La contaminación química producto del ciclo de vida de los plásticos también está dañando la vida silvestre y sus hábitats.
Referencias:
[5] Organización de las Naciones Unidas (2022). New environmental report offers solutions for ‘triple planetary crisis’ [Nuevo informe ambiental ofrece soluciones para la «triple crisis planetaria»].
[6] Greenpeace (2024). Plastic’s role in the triple planetary crisis [El rol de los plásticos en la triple crisis planetaria].
[7] Landrigan et al. (2023). The Minderoo-Monaco Commission on Plastics and Human Health [Informe de la Comisión Minderoo-Monaco sobre los plásticos y la salud humana].
[8] Bromley-Dulfano et al. (2024). Switching from disposable to reusable PPE [Elementos de protección personal: de productos desechables a reutilizables].
[9] Wagner et al. (2024). State of the science on plastic chemicals: identifying and addressing chemicals and polymers of concern [El estado de la ciencia respecto de las sustancias utilizadas en los plásticos: identificación y abordaje de sustancias y polímeros preocupantes].
[10] Fundación Ellen McArthur (2017). The New Plastics Economy: Rethinking the future of plastics & catalysing action [La nueva economía de los plásticos: repensar el futuro de los plásticos y catalizar la acción].
[11] Wani et al. (2021). The Journey of Alternative and Sustainable Substitutes for “Single-Use” Plastics [El recorrido de las alternativas sostenibles a los plásticos de «un solo uso»].
[12] Centro para el Derecho Ambiental Internacional (2017). Fueling plastics: Plastic Industry Awareness of the Ocean Plastics Problem [Alimentando la producción de plásticos: la industria de los plásticos reconoce el problema de los plásticos en los océanos].
[13] Hiemstra et al. (2021). The effects of COVID-19 litter on animal life [Los efectos de los residuos relacionados con el COVID-19 sobre la vida animal].
El sector de la salud consume alrededor de 15 millones de toneladas de plásticos al año14. Además, los establecimientos sanitarios generan plásticos de uso no médico, como platos, botellas de bebidas y artículos de tocador desechables. En la mayoría de los casos, los plásticos no médicos superan a los productos sanitarios15.
Los plásticos constituyen entre el 22 % y el 83 % de la corriente de residuos sanitarios, según la región, el establecimiento y el área/servicio16,17.
Entre el 35 % y el 40 % de todos los productos plásticos que se fabrican en el mundo son artículos de un solo uso18, y en el sector de la salud este porcentaje es aún más alto. Los empaques casi siempre son desechables y pueden representar hasta el 25 % de los residuos plásticos de un hospital19.
La percepción de que los plásticos de un solo uso son más seguros carece de pruebas que la corroboren. Usualmente, se utilizan porque son más convenientes.
Referencias:
[14] Chapman (2022). Towards more sustainable use of plastics in healthcare [Hacia un uso más sostenible de los plásticos en el sector de la salud].
[15] Salud sin Daño Sudeste Asiático (2018). Plastics in health care: health professionals as advocates to reduce plastic pollution technical report [Los plásticos en la atención de la salud: el rol de los profesionales sanitarios en la reducción de la contaminación por plástico - Informe técnico].
[16] Salud sin Daño Europa (2021). Medición y reducción de plásticos en el sector sanitario.
[17] Salud sin Daño Sudeste Asiático (2018). Plastics in health care: health professionals as advocates to reduce plastic pollution technical report [Los plásticos en la atención de la salud: el rol de los profesionales sanitarios en la reducción de la contaminación por plástico - Informe técnico].
[18] Landrigan et al. (2023). The Minderoo-Monaco Commission on Plastics and Human Health [Informe de la Comisión Minderoo-Monaco sobre los plásticos y la salud humana].
[19] Salud sin Daño Sudeste Asiático (2018). Plastics in health care: health professionals as advocates to reduce plastic pollution technical report [Los plásticos en la atención de la salud: el rol de los profesionales sanitarios en la reducción de la contaminación por plástico - Informe técnico].
La crisis de los plásticos amenaza la salud humana tanto directa como indirectamente. Las personas pueden verse expuestas a diversos peligros en forma directa al utilizar productos plásticos —por ejemplo, al entrar en contacto con sustancias químicas y microplásticos presentes en las bolsas de soluciones intravenosas o en el agua embotellada—, así como también en forma indirecta a partir de la contaminación del aire y el cambio climático derivados de la producción y la quema de plásticos.
Las instalaciones de extracción de recursos y las fábricas de plásticos suelen ubicarse dentro o cerca de poblaciones vulnerables o de bajos ingresos, las cuales podrían sufrir contaminación y degradación ambiental de múltiples fuentes y poseen capacidad limitada para cuestionar los intereses industriales. Se sabe que la contaminación del aire derivada de estos establecimientos causa o se sospecha que causa distintos tipos de cáncer, daños en el sistema reproductor y malformaciones congénitas, entre otros efectos graves en la salud y el ambiente. Las personas que dependen de ambientes afectados por la crisis de los plásticos, como comunidades de pescadores o personas que trabajan en la industria del turismo, también podrían verse perjudicadas debido a la pérdida de los medios de vida.
Si bien aún hay mucho que no sabemos sobre los peligros de los plásticos, incluidas grandes lagunas de datos sobre microplásticos20, 21 y miles de sustancias químicas utilizadas en las distintas etapas del ciclo de vida de los plásticos22, 23 , muchos efectos sobre la salud ya han sido comprobados, y la ciencia está revelando más y más amenazas a medida que las investigaciones se aceleran. Esto suele incluir aplicaciones y polímeros que antes se consideraban inofensivos.
Entre los efectos conocidos y altamente probables se incluyen: inflamación, efectos nocivos para la reproducción y el desarrollo, cáncer, obesidad, diabetes, inmunodepresión y asma.
Se estima, por ejemplo, que los ftalatos de los materiales que están en contacto con alimentos causan 90 000 muertes al año en los Estados Unidos, con una alta incidencia en la población hispana y afroamericana24, 25 . Las sustancias relacionadas con los plásticos afectan el desarrollo cerebral de la población infantil26. Según un estudio reciente, los alteradores endocrinos presentes en los plásticos representan una grave amenaza para la salud pública y un gasto aproximado para los Estados Unidos de USD 250 000 millones al año27.
Los riesgos laborales relacionados con el clima van en aumento a nivel global28, y tanto la OMS como millones de trabajadoras y trabajadores del sector salud han reconocido la amenaza que los desastres de índole climática representan para la salud pública29.
A pesar de la publicidad que enfatiza la importancia de los plásticos en el cuidado de la salud, la exposición a productos sanitarios y los plásticos relacionados con la atención médica son parte del problema. Estos productos pueden liberar sustancias químicas, como ftalatos o microplásticos, que ingresan directamente al organismo. Los fetos, los recién nacidos, las personas mayores y los individuos con múltiples problemas de salud o enfermedades crónicas pueden ser quienes más riesgo corren, al igual que el personal médico, que está expuesto a productos plásticos a diario en el marco de su trabajo.
Referencias:
[20] Blackburn y Green (2022). The potential effects of microplastics on human health: What is known and what is unknown [Posibles efectos de los microplásticos en la salud humana: qué se sabe y qué se desconoce].
[21] CUSP (2024). Micro-and nanoplastics and public health: a reasonable concern [Macro y microplásticos y salud pública: una preocupación razonable].
[22] Wagner et al. (2024). State of the science on plastic chemicals: Identifying and addressing chemicals and polymers of concern [El estado de la ciencia respecto de las sustancias utilizadas en los plásticos: identificación y abordaje de sustancias y polímeros preocupantes].
[23] Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (2023).
[24] Trasande et al. (2022). Phthalates and attributable mortality: a population-based longitudinal cohort study and cost analysis [Ftalatos y mortalidad atribuible: estudio longitudinal poblacional de cohorte y análisis de costos].
[25] Trasande y Sargis (2023). Endocrine-disrupting chemicals: Mainstream recognition of health effects and implications for the practicing internist [Alteradores endocrinos: reconocimiento generalizado de los efectos sobre la salud y sus implicancias para el especialista en medicina interna].
[26] Proyecto TENDR (2024). Protecting the Developing Brains of Children from the Harmful Effects of Plastics and Toxic Chemicals in Plastics. Recommendations for Essential Policy Reforms in the New Global Treaty on Plastics [Cómo proteger el cerebro en desarrollo de niños y niñas de los efectos nocivos de los plásticos y las sustancias que contienen. Recomendaciones para la reforma de políticas esenciales que fortalecerían el nuevo Tratado Mundial sobre Plásticos].
[27] Trasande, L. et al. (2024). Chemicals Used in Plastic Materials: An Estimate of the Attributable Disease Burden and Costs in the United States [Sustancias utilizadas en materiales plásticos: estimación de la carga de morbilidad atribuible y costos en los Estados Unidos]. Journal of the Endocrine Society .
[28] Confederación Sindical Internacional (2024). Día Internacional en Memoria de los Trabajadores Fallecidos y Heridos 2024: Acción frente a los riesgos laborales relacionados con el clima.
[29] Organización Mundial de la Salud (2023). Más de 40 millones de profesionales de la salud exigen en la COP28 que se actúe de forma valiente en el ámbito de la salud y la lucha contra el cambio climático.
Dado que las personas enfermas son particularmente vulnerables, la exposición de pacientes debe tomarse con suma seriedad. Las vías de exposición más importantes para la mayoría de las y los pacientes son la intravenosa y la inhalatoria.
Los tubos intravenosos, las bolsas de sangre y los productos relacionados se fabrican principalmente con PVC, que necesita aditivos para que sea blando y flexible. Estos aditivos pueden liberarse y ser transferidos a pacientes. Los líquidos de uso intravenoso suelen venir en envases plásticos y pueden exponer a las y los pacientes a microplásticos.
Las y los pacientes pueden sufrir exposición a sustancias químicas relacionadas con los plásticos a partir de elementos médicos tales como productos sanitarios, artículos de primeros auxilios, líquidos intravenosos y cremas (las cuales pueden contener ftalatos para estabilizar los perfumes u otros ingredientes, o incrementar la capacidad de los ingredientes de penetrar la piel)30. Según se ha estimado, la mayor fuente de exposición podrían ser las cánulas neonatales31.
El personal sanitario también puede verse expuesto a sustancias peligrosas presentes en el aire interior o el polvo, que provienen de los productos plásticos utilizados en los interiores de los establecimientos de salud. Retardantes de llama, metales, sustancias perfluoradas, ftalatos y compuestos orgánicos volátiles son algunas de las sustancias peligrosas que pueden encontrarse en los espacios cerrados.
Referencias:
[30] Hubinger (2010). A survey of phthalate esters in consumer cosmetic products [Estudio sobre ésteres de ftalatos en productos cosméticos de consumo].
[31] Wang y Kannan (2023). Leaching of Phthalates from Medical Supplies and Their Implications for Exposure [Liberación de ftalatos de suministros médicos y su implicancia en términos de exposición].
Tanto las y los pacientes como el personal médico pueden sufrir afectaciones por plásticos. Las y los pacientes están expuestos en forma directa a aditivos tóxicos llamados ftalatos, a través de tubos intravenosos, bolsas de alimentación enteral, tubos y mascarillas respiratorias.
Los ftalatos son sustancias que alteran el sistema endocrino y tienen efectos nocivos en el hígado, los riñones y el sistema reproductor, en particular en el aparato reproductor masculino en desarrollo. Esto implica que los varones recién nacidos, y las y los pacientes en diálisis se encuentran particularmente en riesgo debido a la combinación de susceptibilidad al daño y, probablemente, alta exposición a ftalatos durante los tratamientos32. Se sabe que las y los bebés con exposición a ftalatos en unidades de cuidados intensivos neonatales padecen problemas hepáticos cuando se los alimenta mediante sistemas enterales de PVC33, y se ha observado que pacientes en hemodiálisis con altos niveles de MEHP, un subproducto de la degradación del tipo de ftalato más común, han tenido tasas de mortalidad significativamente más altas y otros efectos adversos34.
Si bien los ftalatos son los más conocidos, de ninguna manera son las únicas sustancias preocupantes relacionadas con los plásticos. Entre esas sustancias se encuentran también otros plastificantes, monómeros, retardantes de llama, metales pesados, tintes y colorantes.
Se sabe que las y los pacientes en tratamiento de diálisis tienen exposición a siete alteradores endocrinos: tres ftalatos, tres bisfenoles y nonilfenol. La presencia en el organismo de altas concentraciones de bisfenol A, el bisfenol más utilizado, está asociada a un uso más generalizado de productos médicos hospitalarios y al vínculo entre niveles más altos de BPA en el plasma sanguíneo y un cuadro de enfermedad más grave en pacientes con renopatías crónicas35. Una revisión integral sobre la toxicidad del BPA, basada en estudios de laboratorio y estudios realizados en seres humanos y animales, concluyó que existen «pruebas abrumadoras de daño»36.
El personal médico puede sufrir dermatitis debido al uso de guantes durante períodos prolongados. Durante la pandemia de COVID-19, la prevalencia de esta afección aumentó significativamente y pasó del 21 % a afectar a más del 37% del personal de salud. Las investigaciones recomiendan evitar los guantes de látex y, en caso de ser necesarios, utilizar preventivamente debajo de ellos otro par de guantes protectores. No obstante, utilizar desinfectantes suaves a base de alcohol37 y evitar el uso de guantes cuando son innecesarios tiene el beneficio adicional de reducir el consumo de plásticos y la generación de residuos38.
Indefectiblemente, el personal sanitario se verá afectado por riesgos laborales relacionados con el clima, como, por ejemplo, las olas de calor39, y los propios sistemas de salud se ven sometidos a presión adicional en tanto deben lidiar con niveles crecientes de mala salud en la población y desastres de índole climática como inundaciones y olas de calor.
Referencias:
[32] Salud sin Daño Europa (2023). Towards PVC-free healthcare: reducing the environmental impact and exposure to harmful chemicals [Hacia una atención de la salud libre de PVC. Cómo reducir el impacto ambiental y la exposición a sustancias nocivas].
[33] Von Rettberg et al. (2009). Use of Di(2-Ethylhexyl)Phthalate-Containing Infusion Systems Increases the Risk for Cholestasis [El uso de sistemas de infusión intravenosa con ftalato de bis (2 - etilhexilo) incrementa el riesgo de colestasis].
[34] Wu et al. (2023). Association of mono‑2‑ethylhexyl phthalate with adverse outcomes in chronic hemodialysis patients [Asociación del mono-2-etilhexil ftalato con resultados adversos en pacientes en hemodiálisis].
[35] Guimarães et al. (2023). Human exposure to bisphenol A (BPA) through medical-hospital devices: A systematic review [Exposición humana a bisfenol A (BPA) a través de productos sanitarios: una revisión sistemática].
[36] Von Saal y Vandenberg (2020). Update on the health effects of bisphenol A: overwhelming evidence of harm[Actualización sobre los efectos del bisfenol A sobre la salud: pruebas abrumadoras de daño].
[37] Gunasegaran et al. (2024). Review on Prevalence, Risk Factors, and Research Advancements on the Use of Medical Gloves Concerning Hand Dermatitis Among Health Care Workers [Revisión de la prevalencia y los factores de riesgo de la dermatitis de la mano en el personal sanitario por el uso de guantes médicos, y de los avances de la investigación en este campo].
[38] Salud sin Daño (2021). Elementos de protección personal para vacunación.
[39] Confederación Sindical Internacional (2024). Día Internacional en Memoria de los Trabajadores Fallecidos y Heridos 2024: Acción frente a los riesgos laborales relacionados con el clima.
Hoy en día, los microplásticos están presentes en todo el mundo y son transportados rápidamente a través del agua40 y el aire.
Tenemos exposición a microplásticos a través de lo que comemos y bebemos, del aire que respiramos41, 42 e incluso de los tratamientos médicos a los que nos sometemos. Los fluidos hipertónicos43 que vienen en envases de PVC y polietileno pueden exponer a las y los pacientes a microplásticos, incluidos fragmentos y fibras de 12 polímeros sintéticos, principalmente polietileno y celulosa44.
Se han encontrado micro y nanoplásticos en casi todos los tejidos de nuestro cuerpo45, incluyendo placenta, pulmones, hígado, leche materna, orina, sangre y testículos (también en el cerebro, en pruebas realizadas con animales). Y, si bien apenas estamos empezando a comprender sus efectos, ya hay pruebas que sugieren daño. Se ha observado que pacientes con micro o nanoplásticos en las placas de sus arterias tenían más probabilidad de sufrir un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular o bien de morir de otra causa en el transcurso de un período de seguimiento de tres años46. Los microplásticos y los nanoplásticos pueden ser neurotóxicos al atravesar la barrera hematoencefálica protectora y desencadenar respuestas nocivas mediante diversos mecanismos.
La inhalación de microplásticos puede causar irritación y la exposición de largo plazo puede tener efectos más graves, entre ellos cáncer47, 48. También pueden hacer ingresar sustancias tóxicas a nuestro organismo, incluidas algunas asociadas a diabetes, esterilidad y alteración del sistema endocrino49.
Referencias:
[40] Suaria et al. (2016). The Mediterranean Plastic Soup: synthetic polymers in Mediterranean surface waters [La sopa plástica mediterránea: polímeros sintéticos en la superficie del Mediterráneo].
[41] Centro para el Derecho Ambiental Internacional (2023). Breathing Plastic: The Health Impacts of Invisible Plastics in the Air [Respirando plástico: los efectos sobre la salud de los plásticos invisibles suspendidos en el aire].
[42] Blackburn y Green (2022). The potential effects of microplastics on human health: What is known and what is unknown [Posibles efectos de los microplásticos en la salud humana: qué se sabe y qué se desconoce].
[43] Mason et al. (2023). Hypertonic fluids [Líquidos hipertónicos].
[44] Cagalayan et al. (2024). Intravenous hypertonic fluids as a source of human microplastic exposure [Soluciones intravenosas hipertónicas como fuente de exposición humana a microplásticos].
[45] Zhu et al. (2024). Tissue accumulation of microplastics and potential health risks in human [La acumulación de microplásticos en los tejidos y los posibles riesgos para la salud humana].
[46] Marfella et al. (2024). Microplastics and nanoplastics in atheromas and cardiovascular events [Microplásticos y nanoplásticos en ateromas y accidentes cardiovasculares].
[47] Shelley et al. (2023). Could Microplastics Be a Driver for Early Onset Colorectal Cancer? [¿Podrían ser los microplásticos un factor de cáncer colorrectal precoz?].
[48] California State Policy Evidence Consortium (2023). Microplastics Occurrence, Health Effects, and Mitigation Policies An Evidence Review for the California State Legislature [Presencia de microplásticos, efectos sobre la salud y políticas de mitigación. Una evaluación de pruebas para la Legislatura del Estado de California].
[49] Centro para el Derecho Ambiental Internacional (2023). Breathing Plastic: The Health Impacts of Invisible Plastics in the Air [Respirando plástico: los efectos sobre la salud de los plásticos invisibles suspendidos en el aire].
Según estimaciones, los costos sociales, ambientales y económicos de los plásticos producidos en un solo año (2019) alcanzaron los USD 3,7 billones. Estos costos combinados son por lo menos 10 veces más altos que lo que cuesta producir plástico virgen50. Los costos y los beneficios no se distribuyen de manera uniforme: a pesar de consumir mucho menos plástico, los países de bajos ingresos tienen costos diez veces más altos que los países ricos51.
El deterioro de la salud causado por los plásticos tiene un impacto económico significativo. Según estimaciones, la exposición a sólo cuatro tipos de sustancias presentes en los plásticos le ha costado a los Estados Unidos USD 249 000 millones en 2018, debido a los efectos nocivos de retardantes de llama (PBDE, por sus siglas en inglés), plastificantes (ftalatos) y sustancias perfluoroalquiladas (PFAS, por sus siglas en inglés)52. Se ha estimado que la pérdida de coeficiente intelectual debido a la exposición durante el desarrollo a retardantes de llama bromados y a plaguicidas organofosforados supera los EUR 150 000 millones al año y que los ftalatos utilizados en los empaques de alimentos le cuestan a la economía estadounidense USD 39 000 millones al año en productividad perdida53. Dado que estos estudios sólo abarcan un conjunto limitado de sustancias químicas e impactos sobre la salud, las pérdidas económicas totales a causa de los plásticos deben superar ampliamente estas estimaciones.
Referencias:
[50] World Wide Fund (2021). Plastic: The cost to society, environment and the economy [Plásticos: el costo para la sociedad, el ambiente y la economía].
[51] Global Alliance for Incinerators Alternatives (2024). Economic benefits of phasing out plastics [Beneficios económicos de la eliminación gradual de los plásticos].
[52] Trasande et al. (2024). Chemicals Used in Plastic Materials: An Estimate of the Attributable Disease Burden and Costs in the United States [Sustancias utilizadas en materiales plásticos: estimación de la carga de morbilidad atribuible y costos en los Estados Unidos].
[53] Trasande y Sargis (2023). Endocrine-disrupting chemicals: Mainstream recognition of health effects and implications for the practicing internist [Alteradores endocrinos: reconocimiento generalizado de los efectos sobre la salud y sus implicancias para el especialista en medicina interna].
Algunos productos, como las jeringas y los catéteres y tubos intravenosos, están mejor diseñados para ser utilizados una sola vez54. Sin embargo, muchos artículos desechables de un solo uso han sido –de hecho– promovidos por los fabricantes en lugar de estar impulsados por su demanda. Los estudios indican que el diseño intencional de los productos para que sean obsoletos tras su primer uso, los costos/beneficios percibidos, la conveniencia y las normas culturales, son las verdaderas razones de la tendencia hacia los productos médicos de un solo uso, y recomiendan, por un lado, reformar las pautas de prevención y control de infecciones e incluir el reporte de infecciones relacionadas con productos de un solo uso y, por el otro, incentivar la innovación y el diseño de productos reutilizables55.
En muchos casos, los hospitales pueden desinfectar los productos sanitarios dentro del propio establecimiento o bien enviarlos a organizaciones que los procesan para una reutilización segura56, 57.
Los productos reutilizables, como las batas, no sólo son de mejor calidad y ofrecen mayor protección, sino que además son más económicos58. Un estudio reciente mostró que el cambio de batas desechables a reutilizables en grandes establecimientos de salud en los Estados Unidos no generó ningún incremento en las tasas de infecciones. Además de ser beneficiosas desde el punto de vista económico y ambiental, las batas reutilizables posibilitaron un ahorro en costos de casi el 50 % por bata y evitaron la generación de cientos de toneladas de residuos que hubieran terminado en rellenos sanitarios59.
Durante la pandemia de COVID-19, un importante centro médico incorporó el uso de alternativas reutilizables a las mascarillas N-95. El costo mensual de las mascarillas reutilizables representó una décima parte con respecto a las de un solo uso. Eliminar la dependencia de las mascarillas desechables también ofrece protección contra la escasez del producto en la cadena de suministro60.
Referencias:
[54] MacNeill et al. (2020). Transforming The Medical Device Industry: Road Map To A Circular Economy [Transformando la industria de los productos sanitarios: hoja de ruta para una economía circular].
[55] Smith et al. (2023). Infection Prevention, Planetary Health, and Single-Use Plastics [Prevención de infecciones, salud planetaria y plásticos de un solo uso].
[56] Organización Mundial de la Salud (2022). Decontamination and reprocessing of medical devices for health care facilities: aide-memoire [Descontaminación y reprocesamiento de productos sanitarios para establecimientos de salud: aide-mémoire].
[57] Comisión Europea (12 de mayo de 2024). Reprocesamiento de productos sanitarios.
[58] McQuerry et al. (2021). Disposable versus reusable medical gowns: A performance comparison [Batas médicas desechables versus reutilizables: comparación de rendimiento].
[59] Bromley-Dulfano et al. (2024). Switching from disposable to reusable PPE [Elementos de protección personal: de productos desechables a reutilizables].
[60] Chalikonda et al. (2020). Implementation of an Elastomeric Mask Program as a Strategy to Eliminate Disposable N95 Mask Use and Resterilization: Results from a Large Academic Medical Center [Implementación de un programa de mascarillas elastoméricas como estrategia para eliminar el uso y la reesterilización de mascarillas N95 desechables: resultados obtenidos en un importante centro médico académico].
Los plásticos de base biológica se fabrican a partir de biomasa, por ejemplo, caña de azúcar, cultivos oleaginosos, madera o productos de desecho como bagazo o aceite de cocina. También pueden incluir algunos elementos basados en combustibles fósiles. Estos plásticos pueden ser biodegradables o no. De hecho, pueden ser idénticos a los plásticos derivados del petróleo. Los plásticos biodegradables pueden ser de origen fósil o biológico y están diseñados para ser completamente desintegrados por microorganismos en condiciones adecuadas. Los plásticos compostables son un tipo particular de plásticos biodegradables que se desintegran de manera similar, usualmente en establecimientos industriales especiales que utilizan el compostaje o la digestión anaeróbica. Los plásticos biodegradables, al igual que los plásticos convencionales, tienen composiciones químicas complejas, incluyendo aditivos, y pueden tener propiedades tóxicas similares61.
Los plásticos biodegradables, compostables y de origen biológico representan alrededor del 1 % solamente de la producción de plásticos62, y sus propiedades son más limitadas63. Incrementar su producción tanto como sea necesario para sustituir los plásticos derivados de los combustibles fósiles requeriría enormes cantidades de tierra, agua, fertilizantes y plaguicidas, y una expansión similar de los sistemas de producción y disposición.
La biodegradación o el compostaje de los plásticos al final de su vida útil impiden su reciclado y no resuelven el problema de la basura y la inadecuada gestión de residuos, ya que dichos plásticos no se descomponen con la rapidez suficiente para evitar daños a la vida silvestre o los ecosistemas.
Referencias:
[61] Comisión Europea (2022). Communication- EU policy framework on biobased, biodegradable and compostable plastics [Comunicado - Marco de acción de la Unión Europea sobre plásticos biodegradables, compostables y de origen biológico].
[62] Comisión Europea (2022). Communication- EU policy framework on biobased, biodegradable and compostable plastics [Comunicado - Marco de acción de la Unión Europea sobre plásticos biodegradables, compostables y de origen biológico].
[63] Ferreira-Filipe et al. (2021). Are biobased plastics green alternatives?—a critical review [¿Son los plásticos de origen biológico alternativas sostenibles? Un análisis crítico].
Algunos productos sanitarios de plástico son esenciales, como las jeringas y los tubos intravenosos. Pero el uso de plásticos en la atención médica está creciendo rápidamente64 y muchos de ellos son productos desechables innecesarios65 que se utilizan por conveniencia y no porque esté comprobado que son más seguros.
Los esfuerzos orientados a reducir el consumo de plásticos deberían incluir la eliminación gradual de aquellos productos que contienen los polímeros y aditivos más tóxicos, y centrarse, asimismo, en los plásticos no esenciales y de un solo uso.
Desde el punto de vista del ciclo de vida, el polímero más tóxico es el PVC. El policarbonato y el poliestireno también deberían eliminarse gradualmente en forma prioritaria, debido a la toxicidad durante su ciclo de vida y a las escasas posibilidades de integración en una economía circular. Asimismo, deberían buscarse alternativas no sólo a los productos plásticos que contienen aditivos peligrosos, incluidos ftalatos, bisfenoles, PFAS y otros grupos prioritarios de sustancias preocupantes66, sino también a todos aquellos productos con contenido desconocido.
Existe una amplia gama de recursos para ayudar a reducir los plásticos en el sector de la salud, entre ellos, guías para evitar el uso innecesario de plásticos67 y para eliminar gradualmente el PVC68, herramientas de auditoría69, 70, información para el sector sanitario sobre materiales sostenibles que están en contacto con alimentos71, orientación sobre sustancias peligrosas en el cuidado de la salud72, 73, sistemas de registro de residuos74 y mucho más75.
Los pasos principales para reducir el consumo de plásticos son:
- Formar un equipo para la reducción de plásticos.
- Auditar el uso y el desecho de plásticos.
- Revisar los productos plásticos y elaborar una lista de acciones prioritarias, en función de la jerarquía de gestión de residuos: primero, eliminar los usos innecesarios, reducir y reutilizar, de ser posible; luego, reciclar; y, por último, desechar. Considere priorizar los siguientes productos:
- los que están hechos con los polímeros y aditivos más tóxicos: por ejemplo, PVC, BPA, poliestireno, ftalatos;
- los que no son esenciales o son descartables;
- los que se utilizan en mayor cantidad;
- los que son fáciles o económicos de eliminar, reducir o sustituir;
- los que no pueden reciclarse (mediante reciclaje mecánico); y
- los que son difíciles o costosos de disponer.
- Identificar y probar productos alternativos.
- Ampliar el uso de las alternativas.
- Establecer una política de compras que garantice que se sigan utilizando las alternativas.
Referencias:
[64] Sitio web de Statistica, consultado el 26 de abril de 2024.
[65] MacNeill et al. (2020). Transforming The Medical Device Industry: Road Map To A Circular Economy: Study examines a medical device industry transformation [Transformando la industria de los productos sanitarios: hoja de ruta para una economía circular. Estudio analiza la transformación de la industria de los productos sanitarios].
[66] Wagner et al. (2024). State of the science on plastic chemicals: identifying and addressing chemicals and polymers of concern [El estado de la ciencia respecto de las sustancias utilizadas en los plásticos: identificación y abordaje de sustancias y polímeros preocupantes].
[67] Salud sin Daño (2021). Elementos de protección personal para vacunación. [Inglés] [Español] [Portugués]
[68] Salud sin Daño Europa (2023). Towards PVC-free healthcare: Reducing environmental impact and exposure to harmful chemicals [Hacia una atención de la salud libre de PVC. Cómo reducir el impacto ambiental y la exposición a sustancias nocivas].
[69] Salud sin Daño Europa (2022). Medición y reducción de plásticos en el sector sanitario.
[70] Salud sin Daño Sudeste Asiático (2019). Movilizando al sector salud para prevenir la contaminación por plásticos: kit de herramientas para reducir el uso de plásticos en hospitales.
[71] Salud sin Daño Europa (2021). Materiales sostenibles en contacto con alimentos en el sector sanitario europeo
[72] Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y Salud sin Daño (2021). Sustancias químicas preocupantes para la salud y el ambiente. [Inglés] [Español]
[73] Salud sin Daño América Latina (2015). Guía para la sustitución de químicos peligrosos en el sector salud.
[74] Salud sin Daño (2022). Health care waste trackers - An interactive toolkit [Sistema de registro de residuos sanitarios - Herramienta interactiva].
[75] Salud sin Daño (2024). Recursos sobre plásticos y salud.
Hay muchos casos de estudio sobre la reducción de plásticos en la atención sanitaria. La siguiente es una pequeña selección de casos de estudio y recursos para minimizar la cantidad de plásticos en el sector salud y los peligros que estos representan.
- Medición y reducción de plásticos en el sector sanitario [Inglés] [Francés] [Español] [Neerlandés] [Portugués] (Salud sin Daño Europa, 2021). Incluye casos de estudio.
- Removing harmful PVC from healthcare [Cómo eliminar el nocivo PVC de la atención sanitaria] (Salud sin Daño Europa, 2023).
- Elementos de protección personal para vacunación [Inglés] [Español] (Salud sin Daño, 2021). Incluye consideraciones sobre la reducción de residuos plásticos.
- Materiales sostenibles en contacto con alimentos en el sector sanitario europeo (Salud sin Daño Europa, 2021).
- Guía rápida de compras sostenibles - Reducción del uso de PVC y DEHP: bolsas de soluciones intravenosas [Inglés] [Español] (Salud sin Daño, 2020).
- Reducing plastic in healthcare | Best practice [Reducción de plásticos en el sector de la salud | Buenas prácticas] (Salud sin Daño, 2022).
- Minimizing plastic straw use [Minimizar el uso de sorbetes de plástico] (Global Green and Healthy Hospitals, 2021).
- Reducing single use plastic [Reducir los plásticos de un solo uso] (Global Green and Healthy Hospitals, 2021).
- Tackling syringe waste and sustainable solutions [Cómo gestionar los desechos de jeringas e implementar soluciones sostenibles] (Salud sin Daño, 2023).
- Video: Voces de Madrid: Jornada de capacitación sobre #PlasticFreeHealthcare (Salud sin Daño Europa, 2023).
- Mobilizing health care to prevent plastic pollution | A toolkit for COVID-19 waste management [Movilizando al sector salud para prevenir la contaminación por plásticos: kit de herramientas para la gestión de residuos relacionados con el COVID-19] (Salud sin Daño Sudeste Asiático, 2022).
- Kit de herramientas - Nuevos criterios de sostenibilidad para la adquisición de guantes quirúrgicos y de examen [Inglés] [Español] [Portugués] (Salud sin Daño, 2021). Incluye enlaces a recursos para reducir el uso de guantes.
- Seminario web: Reducir la exposición de las infancias a plásticos y sustancias nocivas [EN, FR, ES, NL] (Salud sin Daño Europa, 2022).
- Seminario web: Cómo reducir el impacto de los plásticos en el cuidado de la salud [EN, FR, ES, NL, EL] (Salud sin Daño Europa, 2022).
- Gestión de residuos sanitarios y desechos relacionados con el COVID-19: Plastic issues during a global pandemic - A study of five hospitals in the Philippines [El problema de los plásticos durante una pandemia mundial - Estudio realizado en cinco hospitales filipinos] (Salud sin Daño Sudeste Asiático, 2021).
El Tratado Global de Plásticos puede establecer objetivos y plazos jurídicamente vinculantes para reducir el uso de plásticos en la asistencia sanitaria y para eliminar las sustancias tóxicas que contienen. Esto motivará a los fabricantes a eliminar gradualmente los productos más antiguos de diseño menos favorable y priorizar el desarrollo de nuevos productos en los casos que resulte necesario. También generará igualdad de condiciones, lo que incentivará el desarrollo de prácticas y productos innovadores, y contribuirá a sostener el impulso de cambio en el sector.
La industria química ha resaltado los usos médicos de los plásticos para argumentar que la actual producción de plásticos salva vidas. Pero sabemos que la fabricación y la disposición de productos plásticos son responsables de gran cantidad de enfermedades. También sabemos que la eliminación de las sustancias tóxicas de los plásticos y la reducción de su uso en la asistencia sanitaria ya están en marcha, y que es necesario proteger a las personas, a las y los pacientes y al ambiente.
Solo debería considerarse el reciclaje mecánico de productos fabricados con polímeros no tóxicos que no contengan sustancias nocivas. La disposición final debería realizarse por medios que no impliquen combustión, y deberían evitarse la incineración, la pirólisis, la gasificación y la generación de energía a partir de residuos.
En una economía circular, todo debería estar diseñado para volver a utilizarse, de modo que la disposición final sea mucho menos frecuente.
Las dos vías de disposición final principales son la incineración y el depósito en relleno sanitario. De estas dos, la incineración es la fuente que más contribuye a la contaminación mundial y al cambio climático, por lo cual es la peor opción. Debe tenerse en cuenta que la generación de energía a partir de residuos es parte del problema.
Solo el 9 % de todos los plásticos fabricados hasta 2015 ha sido reciclado76 y, dado que la producción aumenta día a día, jamás podremos terminar con la crisis de los plásticos reciclando. Por eso, la reducción y la reutilización de los plásticos debe ser la prioridad.
El reciclaje mecánico, proceso en el que se derriten plásticos no tóxicos y se los vuelve a utilizar para otros productos, es la mejor forma de reciclaje. Pero incluso esto puede implicar algunos riesgos. Si se reciclan plásticos que contienen aditivos peligrosos, cualquier producto nuevo que se fabrique con ese material va a contener «toxinas heredadas», que pueden exponer a futuras personas usuarias.
Quienes reciclan plásticos también corren el riesgo de exponerse a aditivos y otras sustancias generadas durante el proceso de reciclaje, entre ellas dioxinas y furanos. Esto suele suceder en entornos informales, en el que las y los trabajadores tienen escasa o nula protección77, 78. El proceso de machacado y triturado de plásticos durante el reciclaje también genera microplásticos que pueden ser inhalados por el personal o transportados al ambiente a través de las aguas residuales79.
El reciclaje químico, a veces llamado reciclaje avanzado, constituye una falsa solución y resulta inviable desde el punto de vista tanto financiero como operativo más allá de pequeñas plantas a menudo experimentales. En la mayoría de los casos, empieza con un proceso de pirólisis que descompone el plástico en una mezcla de moléculas pequeñas y generalmente tóxicas. Estas moléculas tienen poco valor y resulta difícil utilizarlas para hacer productos nuevos. A menudo se utilizan como combustible de bajo valor, lo que equivale a una forma de incineración.
Referencias:
[76] Geyer et al. (2017). Production, use, and fate of all plastics ever made [Producción, uso y destino de todos los plásticos fabricados].
[77] Salhofer et al. (2021). Plastic Recycling Practices in Vietnam and Related Hazards for Health and the Environment [Prácticas de reciclaje de plásticos en Vietnam y riesgos para la salud y el ambiente].
[78] Human Rights Watch (2022). "It's as if they are poisoning us": the health impacts of plastic recycling in Turkey [«Es como si nos estuvieran envenenando». Los efectos sobre la salud del reciclaje de plásticos en Turquía].
[79] Suzuki et al. (2024). Global discharge of microplastics from mechanical recycling of plastic waste [Descarga global de microplásticos producto del reciclaje mecánico de residuos plásticos].
La sección de preguntas frecuentes de IPEN sobre plásticos responde las preguntas más comunes sobre plásticos y productos químicos en general. Salud sin Daño también tiene una página específica con recursos sobre plásticos en el cuidado de la salud80.